ESPÍRITU DE LA WEB


La web nace con un espíritu de reflexión e investigación enmarcada en el estudio del taoísmo antiguo.

La consulta al I Ching en referencia al espíritu de la web nos aconseja con el hexagrama 61: “Fidelidad al centro”.

Trataremos de seguir ese consejo. 

“En el centro, entre el cielo y la tierra: el ser humano”, dice el dicho y como seres humanos que somos, oscilamos entre el cielo y la tierra constantemente. En las reflexiones que vamos a proponer también trataremos de ser fieles al centro para no hablar ni desde los dogmas ni desde los extremos.   

Con en el nombre de la web nos proponemos situarnos simbólicamente en ese lugar que ocupa el ser humano entre el cielo y la tierra. Ara en latín significa altar y Haran en euskera significa valle. Haranean significa en el valle pero jugando con la lingüística de los dos idiomas y prescindiendo de la hache que no se pronuncia, lo traduciremos como entre el cielo y la tierra. 

Sirvan las reflexiones de la web para que no se nos olvide la dualidad del ser humano y nuestro intento para unificar el yin y el yang.


HEXAGRAMA 61: “Fidelidad en el centro”


“La fidelidad en el centro es auspiciosa cuando alcanza incluso a los cerdos y a los peces. Es beneficioso cruzar grandes ríos. Es beneficioso ser correcto.

EXPLICACIÓN

La fidelidad es veracidad; la fidelidad en el centro significa que la veracidad está en el interior. El cuerpo del hexagrama tiene cuatro yangs fuera y dos yins en el interior: Abierto por dentro, sólido por fuera, apertura y solidez se equilibran, interior y exterior se corresponden. Además, las cualidades del hexagrama son la alegría interior y la concordancia exterior; recorrer el Camino con alegre concordancia, sin obsesionarse y sin extraviarse, por eso se llama fidelidad en el centro.

Este hexagrama representa la búsqueda de la plenitud mediante el vacío; sigue al hexagrama anterior, la dispersión. En la dispersión, el yin atrapa al yang; el yin se cuela y el yang se disuelve gradualmente. Si quieres que el yin no atrape al yang, sino que concuerde con el yang, de modo que el yin y el yang se unan, esto es imposible a menos que seas seriamente fiel al Tao; sin fidelidad al Tao, la práctica es insustancial y carece de poder, conduciendo inevitablemente al fracaso para completar lo que se ha comenzado. Pero si la mente es fiel y está unida, y el pensamiento es puro y verdadero, cesan las innumerables cavilaciones y la sinceridad interior alcanza el exterior, de modo que uno puede llevar a cabo genuinamente la verdadera práctica que conduce de la bajeza a la exaltación, de la superficialidad a la profundidad, permitiéndole gradualmente alcanzar el estado de logro profundo y autorrealización.

La alquimia espiritual, la ciencia del elixir de oro, utiliza a la "mujer amarilla" como intermediaria entre el yin y el yang. La "mujer amarilla" es la verdadera intención; la fidelidad en el centro es la veracidad en el centro -la veracidad se asocia con la tierra, que se llama la mujer amarilla. Con la mujer amarilla en el centro, es posible armonizar el yin y el yang, comunicarse con uno mismo y con los demás, responder a infinidad de cosas: no hay nada sobre lo que no se pueda influir. Por eso "la fidelidad en el centro es auspiciosa cuando alcanza incluso a los cerdos y los peces". Los cerdos y los peces representan a los que carecen de conocimiento; cuando la veracidad puede influir en ellos, los que carecen de conocimiento pueden armonizarse, y mucho más los que tienen conocimiento. Si los practicantes de Tao pueden aplicar la veracidad que influye incluso a "cerdos y peces" al cultivo de la esencia y la vida, no dejarán de producir buenos resultados.

Sin embargo, si la fidelidad puede llevarse a cabo en la facilidad pero no en la adversidad, esa fidelidad no es verdadera, y seguramente se desmoronará al final; incluso si uno es fiel de esta manera, no es un buen augurio. Hay personas que creen en el Tao, y hay quienes creen en el Tao y lo practican con regularidad cuando todo está bien y cómodo; pero no hay casi nadie que se esfuerce por el Tao y no pierda el control en situaciones de gran dificultad y tensión, cuando hay grandes obstáculos, cuando las cosas están patas arriba y revueltas, y es difícil aguantar con paciencia.

Si uno puede permanecer impasible e imperturbable en situaciones difíciles de soportar, puede atravesarlas y salir de ellas, sólo eso es fidelidad capaz de mover cerdos y peces. Por eso "es beneficioso cruzar grandes ríos" para que la fidelidad en el centro sea un buen augurio. Los grandes ríos representan los lugares más peligrosos, las situaciones adversas; si uno puede atravesar situaciones adversas, no hace falta decir que puede atravesar situaciones favorables. Cuando se es capaz de atravesar tanto situaciones favorables como adversas, esa fidelidad es beneficiosa y sospechosa allá donde va.

Sin embargo, las setenta y dos escuelas aberrantes, con sus tres mil seiscientas prácticas desviadas, se aferran todas a la vacuidad o se apegan a las formas; no son estudios que puedan colmar nuestra naturaleza y conducirnos al sentido de la vida. Lo falso distorsiona lo real, lo aberrante adultera lo correcto; si tienes fe sin discriminar lo falso y lo real, lo aberrante y lo correcto, ésta es una fidelidad incorrecta, que no es beneficiosa y no conduce a buenos resultados. Por lo tanto, la fidelidad sólo es beneficiosa si es correcta. La fe correcta y la práctica correcta dan buenos resultados, sin impedimentos en la adversidad o en la facilidad, pasando del esfuerzo al no esfuerzo, afectando así a la esencia y a la vida, completando el principio y el fin. De esto se puede estar seguro”.